Aprende inglés mediante historias
Las historias pueden hacer sentirnos emocionados, tristes, felices, sorprendidos. Los personajes cobran ‘vida’ y conseguimos escapar de nuestro mundo, viviendo por un momento una experiencia mágica y diferente. Es un método poderoso e inspirador para que los niños aprendan la lengua.
Las historias ayudan a los niños a:
- aprender vocabulario (especialmente cuando las palabras clave se repiten en el texto y en las imágenes);
- aprender cómo unir las palabras para construir frases y textos;
- aprender los sonidos, el ritmo y la entonación (especialmente cuando hay muchos sonidos que riman);
- usar su imaginación y su capacidad de razonamiento para deducir el significado y predecir lo que ocurrirá a continuación;
- desarrollar su comprensión del mundo, de las experiencias vitales, de las relaciones y sentimientos.
Leer con tu hijo también es una bonita manera que paséis tiempo juntos.
Escoger una historia
No todas las historias son adecuadas para el aprendizaje de una segunda lengua. A la hora de escoger un libro de cuentos, ten presente estos puntos:
- Pide consejo a profesores, bibliotecas y librerías: ¿qué cuentos recomiendan?
- Extensión: ¿la cantidad de texto de cada página retendrá la atención de tu hijo?
- Ilustraciones: ¿el cuento está respaldado por imágenes agradables?
- Intereses: ¿el cuento guarda relación con los intereses de tu hijo? (Por ejemplo, si les gustan los libros de superhéroes, ¿les gustaría probar con una historia similar en inglés?)
- Personajes: ¿le gustarán a tu hijo los personajes principales? (Por ejemplo, ¿tienen una edad similar?)
- Gramática y vocabulario: ¿el lenguaje es similar al inglés que están aprendiendo en la escuela? ¿Es similar al tipo de lenguaje que usan en su lengua materna?
- Si sirve de apoyo a otros conocimientos: ¿la historia está vinculada con algo que está aprendiendo tu hijo?
Consejo didáctico para niños de 5–12 años
Nuestros recursos, creados en colaboración con Cambridge University Press, están cuidadosamente escritos teniendo en cuenta estas consideraciones. Storyfun for Starters, Storyfun for Movers y Storyfun for Flyers son ideales para los alumnos de primaria.
Consejo didáctico para niños de 13–18 años
A medida que crecen los niños, es importante estimularles para que desarrollen sus intereses de lectura personales y tomen sus propias decisiones. Aunque todavía puedes seguir brindándole consejos y hablando con él de libros. Puedes apoyar a tu hijo:
- Hablando sobre el tipo de libros y autores que le gustan a tu hijo, como cuentos de hadas, ciencia ficción, fantasía, deportes y humor. Pon en valor sus elecciones y elógiale por dedicar tiempo a la lectura.
- Haciéndole saber que apruebas que siga leyendo libros con ilustraciones. Las imágenes facilitan que tu hijo desarrolle la comprensión y aprenda una nueva lengua.
Leer una historia
Intenta contar las historias de manera dramática. Esto contribuirá a que tu hijo comprenda el significado del texto y permanezca centrado en la historia. Intenta utilizar diferentes:
- voces para cada personaje;
- gestos y movimientos;
- expresiones faciales;
- volúmenes, ritmos, velocidades y pausas;
- accesorios, como muñecos y peluches.
Si no tienes la confianza necesaria para leer en inglés, podrías intentar escuchar un audiolibro mientras tú y tu hijo miráis las imágenes del libro de cuentos.
Consejo didáctico para niños de 5–12 años
Primero intenta leer la historia sin hacer pausas, de forma que tu hijo simplemente disfrute y siga la historia mirando a las imágenes. En una segunda lectura, estimula una mayor interacción formulando preguntas, como ‘Is this funny, scary or sad?’, ‘Was that a good idea?’, ‘What do you think will happen next?’
Con frecuencia los niños quieren escuchar la misma historia una y otra vez. ¡Esto es estupendo! Con el tiempo irán comprendiendo mejor el significado y recordarán mejor el lenguaje. Quizá tengan la suficiente confianza para participar en la narración de la historia. Empieza una frase, haz una pausa y anímale a que diga él las siguientes palabras.
También podrías pedirle a tu hijo que vuelva a contar la historia (o parte de la historia) con sus propias palabras. O quizá prefieran pensar en un final diferente y emocionante para la historia. Esta es una práctica fabulosa para la Parte 2 de la prueba de expresión oral de A1 Movers y A2 Flyers.
Consejo didáctico para niños de 13–18 años
A medida que crecen los niños, puede que prefieran leer por ellos mismos. Pueden encontrar especialmente inspiradora la lectura de historias que han dado origen a películas.
En ese caso podríais discutir las diferencias entre el libro y la película. ¿Cuál prefieren? Ésta es una práctica perfecta para la prueba de expresión escrita de B2 First for Schools.
Lo importante es desarrollar un amor compartido por la lectura. Si ven tu entusiasmo por las historias y la lectura, también ellos se sentirán motivados.
Discutir una historia
La historias nos ofrecen una magnífica oportunidad para plantear preguntas, llevar a cabo discusiones y usar la lengua. También es una estupenda manera de desarrollar una gran variedad de destrezas, como la imaginación la creatividad, la capacidad de razonamiento y la comprensión de las emociones y los vínculos.
Cuando leas una historia o reproduzcas un audiolibro, haz una pausa en el momento adecuado y pregúntale a tu hijo sobre:
- La trama: ‘What just happened?’, ‘Was that a good idea?’, ‘What do you think will happen next?’
- Los personajes: ‘How do you think they feel?’, ‘Why do you think they did that?’, ‘What do you think they will say next?’
- El tema (quizá necesites discutirlo en tu lengua materna): ‘What do you think is the message of the story?’
Consejo didáctico para niños de 5–12 años
Si no tienes demasiada soltura al hablar inglés, escoge libros con ilustraciones interesantes y atractivas. Las imágenes te ayudarán a seguir la historia y discutirla con tu hijo.
Antes de que tu hijo lea o escuche el libro, mira la imagen de la cubierta. Traduce el título del libro. Después intenta adivinar lo que ocurrirá en la historia. Entonces escucha la historia y mira las imágenes. Haz una pausa en el momento adecuado de la historia. ¿Tus predicciones eran correctas? ¿Qué piensas que ocurrirá al final de la historia?
Consejo didáctico para niños de 13–18 añoss
Puedes apoyar y estimular a tu hijo mostrando interés en los libros que leen. Intenta formular preguntas del tipo: ‘What are you reading?’, ‘Are you enjoying it?’, ‘What do you like/dislike about it?’, ‘Do you think I would like it?’, ‘What do you think will happen to the characters next?’, ‘Is there a moral to the story?’
Actividades didácticas
Las historias son también una excelente inspiración para expandir la creatividad, lo que proporciona la oportunidad de practicar una gran variedad de destrezas.
Consejos didácticos
Comprensión de lectura:
- Encuentra una historia breve y divertida. Córtala en tiras y pídele a tu hijo que use cinta adhesiva para pegar las tiras en orden y así reconstruir la historia. Puedes hacerlo más difícil introduciendo un par de tiras que no se corresponden con la historia.
Expresión escrita:
- Pídele a tu hijo que dibuje y etiquete sus propias imágenes para ilustrar la historia.
- Anímale a tu hijo a que escriba una historia breve sobre lo que hicieron los personajes a continuación. También pueden introducir algún cambio en la historia (por ejemplo, pensar en un final diferente).
Expresión oral:
- Pídele a tu hijo que describa su personaje favorito que sea parte de la historia o de la imagen.
- Pídele a tu hijo que escoja una o dos personas que aparezcan en el segundo plano de la imagen. ¿Puede imaginar nuevas cosas sobre ellos? Por ejemplo: ¿Cómo se llaman? ¿Qué edad tienen? ¿Qué les gusta hacer? ¿Qué le diría el uno al otro? ¿Qué ocurrirá a continuación?
- Intentad representar juntos una escena breve. Anima a todo el mundo a que utilice voces y caras divertidas para los diferentes personajes. Esto puede contribuir a que los niños inseguros se sientan menos nerviosos al hablar.
Comprensión auditiva:
- Lee en voz alta una historia breve. Pídele a tu hijo que represente cada línea o párrafo. Haz una pausa en los momentos adecuados para darle tiempo a tu hijo para pensar en un movimiento. Por ejemplo, si lees en voz alta la línea ‘there were lots of bees’, tu hijo podría representar que bate sus alas y emite un zumbido. Si no entiende algo, haz tú mismo un movimiento para darle una pista.