07/05/2021
Cuando hace ya más de un año se decretó el confinamiento de la población, los centros de estudios de idiomas se enfrentaron, en cuestión de horas, al reto de dar continuidad a la enseñanza iniciada meses antes. En muchos casos, el objetivo de los alumnos estaba fijado en la obtención de una acreditación de inglés de Cambridge que les permitiera obtener sus títulos universitarios u optar a una beca. De la noche a la mañana, todo había cambiado y, al primer momento de incertidumbre, se unió el desconcierto de los estudiantes sobre cómo continuar las clases y cumplir los objetivos fijados. Doce meses después, la experiencia de la pandemia sigue estando vigente.
Pamela Snowden, directora de British School, en Vilanova (Barcelona), echa la vista atrás y recuerda: “la primera dificultad fue que nuestras clases se apoyaban, básicamente, en libros sin versiones online ni muchos materiales virtuales. Rápidamente buscamos recursos online y, de pronto, descubrimos que estos hicieron las clases a distancia más fáciles y más divertidas tanto para profesores como para los alumnos”.
La comunidad educativa ha hecho un esfuerzo sin precedentes y a una rapidez inusitada para adaptarse al nuevo universo digital impuesto por las circunstancias. Un ejemplo de ello son los más de 41.000 visitas a los recursos gratuitos online que Cambridge puso a disposición de los profesores españoles en el sitio web “Apoyando a todos los profesores” o los 11.000 docentes españoles que siguieron el Curso Online Masivo y Abierto (MOOC - Massive Open Online Course en inglés), Teaching English Online.
“El esfuerzo tecnológico ha sido enorme”, reconoce Pamela. Ver a los alumnos a través de las pantallas fue una gran recompensa en los momentos más difíciles de la pandemia, a pesar de las mayores dosis de paciencia y compromiso que han sido necesarias. Ahora, combinando clases presenciales y online, se intenta sacar lo mejor de ambos mundos para el óptimo aprovechamiento de las clases. Dentro de la llamada “nueva normalidad” cuestiones como la toma de temperatura a todos los alumnos, mamparas en las mesas, ventanas y puertas abiertas, distancia social en las aulas…, es decir, todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar clases seguras para todos, son ya un hábito más.
Entre los aspectos más duros de estos tiempos se encuentra la situación de familias que, tras meses de pandemia, ha cambiado en algunos casos: “durante el confinamiento algunas de nuestras familias habían perdido sus trabajos o tenían dificultades financieras y tuvimos que cerrar algunos grupos. Pero decidimos continuar con algunas clases de preparación de exámenes de forma gratuita. Los padres y estudiantes estuvieron muy agradecidos por esta ayuda extra, especialmente los que se estaban preparando para los exámenes de Cambridge que tendrían lugar en septiembre. Nuestro objetivo ha sido que la mayor parte de nuestros alumnos puedan seguir estudiando inglés y obtener sus certificados de Cambridge”, explica Pamela.
Precisamente, el compromiso y la motivación son dos de los valores necesarios por ambas partes para adaptarse al nuevo estado de las cosas. “Todos los estudiantes que se estaban preparando para sus exámenes de Cambridge, por ejemplo, parecen haber estado aún más motivados para alcanzar el objetivo que necesitaban: C2 Proficiency para sus estudios en el extranjero, B2 First para su ingreso en la universidad, etc.. Estoy segura de que durante estos tiempos difíciles los ha motivado aún más”, añade.
Meses más tarde, cuando se echa la vista atrás, Pamela piensa que “todos nos hemos acostumbrado a la nueva forma de enseñar y aprender. Hay uno o dos estudiantes a los que al principio les costó adaptarse. Sin embargo, parece que ahora todos nos estamos habituando a una nueva manera de hacer las cosas siguiendo las normativas que van saliendo en función de la situación de la pandemia. El cambio a clases en línea no es realmente difícil, aunque la mayoría de nosotros preferimos las clases presenciales”.
Ahora más que nunca, durante este año complicado, las escuelas de idiomas se han afianzado como espacios importantes en la comunidad. “Abrimos nuestras puertas hace 40 años en Vilanova y muchos de nuestros estudiantes actuales son hijos, incluso nietos, de ex alumnos. Me hace sentir bastante mayor, pero satisfecho de enseñar inglés y, al mismo tiempo, ofrecer a los estudiantes algo que puedan utilizar para ampliar sus estudios o para mejorar sus oportunidades laborales”. En estos tiempos difíciles esa cercanía se ha hecho más importante e intensa que nunca.
Sobre Cambridge Assessment English
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Cambridge Assessment English es miembro fundador de la Asociación Europea de Examinadores de Lenguas, en inglés Association of Language Testers in Europe (ALTE), y trabaja estrechamente con otras agencias de evaluación, escuelas y academias de todo el mundo para apoyar el desarrollo de los exámenes de idiomas, tanto en su vertiente teórica como práctica, como herramienta para asegurar el correcto dominio y certificación de las lenguas extranjeras.